miércoles, 23 de julio de 2008

Escalada, deporte rey

La Escalada - El deporte rey por el Doctor 8a - Björn Alber

La civilización occidental se pliega sobre sí misma mientras destruimos la Madre Tierra mediante el consumo de combustibles fósiles y otros tipos de polución. Pero, aún más importante es que nos estamos matando a nosotros mismos. Durante los últimos 100 años hemos incrementado nuestra esperanza de vida a razón de un par de años cada generación, y a mediados de los 90 vivíamos una media de 10 años más que la gente de finales de siglo 18 – pero nos estábamos volviendo más enfermizos que antes y permanecíamos enfermos durante un periodo mayor de nuestras vidas.

Saliéndose en primer lugar, los Estados Unidos han establecido nuevos récords: se espera que las generaciones que se encuentran ahora alrededor de los 20 años vivan vidas más cortas y más enfermizas que sus padres. ¿Por qué ocurre esto y por qué es la escalada la respuesta a nuestro problema? Bueno, la mayor parte de nosotros sufrimos la falta de desafíos físicos y mentales. Más del 50% de las enfermedades y de las muertes prematuras están directamente relacionadas con la falta de retos físicos y mentales que han sido esenciales para la evolución humana. Los desafíos físicos de las primeras etapas de la vida humana establecieron altas exigencias a nuestro sistema cardiovascular, muscular y esquelético, a la vez que desencadenaron las endorfinas, la adrenalina y un montón de hormonas que mantienen funcionales nuestros sistemas.

La ausencia de estas exigencias físicas y psicológicas está haciendo que nuestras mentes y cuerpos se vuelvan débiles. Por supuesto que la gente come muchas cosas de alto valor energético y poco nutritivas, pero es la ausencia de trabajo físico lo que realmente nos engorda y (durante un tiempo) nos deja salirnos con la nuestra. No es el trabajo físico lo que deja a las personas más viejas débiles e inmóviles, con dolor de articulaciones y con la mente ausente – es la carencia de esfuerzo físico. No es sólo demasiada comida y el tabaco lo que provoca los ataques al corazón, apoplejías, diabetes y cosas peores, es – lo habéis adivinado – la escasez o ataques frecuentes de cada vez más largos periodos de trabajo físico exigente. La depresión mata cada vez a más gente, además de arrebatar la alegría y el significado de sus vidas –– ¡la actividad física previene y cura todo esto (hasta cierto punto)! Mucha gente se está empezando a dar cuenta de esto, un pequeño número (muy, muy pequeño) de ellos incluso están intentando tomar cartas en el asunto. El problema es que muchos deportes recreativos y actividades son, o bien demasiado monótonos y que son muy propensos a lesionar; o sencillamente cargan muy poca demanda en el cuerpo humano (por ejemplo, el golf) para que esta actividad sea de ayuda.


Imaginad un deporte para el que necesitaseis estar activos y comer sanos para ser lo suficientemente ligeros para que os permita llevarlo a cabo, imaginad un deporte que requiriese de vuestro sistema cardiovascular y de los sistemas de entrega de energía de una manera moderadamente alta, pero durante un largo periodo y de manera continua, imaginad un deporte que necesitase que fueseis fuertes y ágiles de manera proporcional junto una amplia movilidad en todas vuestras articulaciones, imaginad un deporte que os ponga en, aparentemente, situaciones de vida o muerte que dispare vuestras hormonas benéficas incluyendo los antidepresivos, pero que al mismo tiempo no os exponga a peligro mortal real, un deporte que no requiera que consumáis enormes cantidades de energías fósiles para participar, imaginad un deporte en el que podríais rendir al máximo nivel después de que hayáis cumplido los cuarenta y a los cincuenta, donde pudierais ser elegidos la persona más activa del año a los ochenta años! ¡Imaginaos la escalada deportiva!

Por supuesto que existen riesgos en nuestro deporte y que viajamos y por consiguiente consumimos combustibles fósiles, pero de media tenemos menos riesgos mortales y consumimos menos que esos ciudadanos sedentarios de nuestra civilización occidental que comen en demasía, que fuman y que conducen su coche a todos lados, y seguramente nos mantenemos mucho más sanos y mucho más contentos con la vida. Así que la próxima vez que algún listillo intente hacer un chiste acerca de tu arriesgado pasatiempos – ponle una copia de este artículo en sus manos y sigue viviendo como un rey – ¡Vete a escalar!

Carpe diem – aprovecha el tiempo que tienes en tus manos


Björn Alber

Doctor en Medicina deportiva y Doctor en Filosofía de la fisiología del entrenamiento


Traducción: Ignacio Sandoval Burón.



Me encontré con esto aquí

Está muy bien, anima con cabeza, lo que no cuenta es que como lo dejes un poco, enseguida lo notas; pero bueno con la misma velocidad que pierdes fuelle le cojes el gusto otra vez.

2 comentarios:

  1. Hola: Gracias por la aportación. Cuanta razón se tiene, pero ya vez, si todos escalaramos... estariamos jodidos también.
    Saludos.

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  2. Que bonito cambio de apariencia

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