Menos mal que aunque sea un día se puede permitir uno quedar con los amigos para verse y jugar un rato al "Castillitos" o Carcassonne, un juego de mesa de estrategia sencillo y divertido a la vez.
Se trata de ir colocando fichas para construir una ciudad medieval, con sus castillos, caminos, monasterios, y demás. E ir luchando por esas fichas para conseguir los puntos de las construcciones.

Ya hablaré más del Carcassonne, que está bastante guapo.